Archivos para enero, 2011

Los «árabes» ha salido a las calles. En este caso no es la causa Saharaui, tan mediática y recurrente en infinidad de ocasiones, sino la situación de países como Egipto, Yemen o Túnez.
En Túnez se ha derrocado al gobierno de Ben Ali quien tras 25 años de dictadura disfrazada de relaciones cordiales con Occidente y EEUU, huía del país.
Es un caso peculiar ya que el propio régimen había decidido investigar la corrupción, cuando es su familia la más repudiada del país por el abuso continúo de poder, reconocido incluso por los cables secretos de Wikileaks.
Yemen se ha contigiado, luchan también por derrotar a su presidente, más de 10.000 personas se han concentrado en la capital para luchar contra la opresión.
El último país de esta pequeña lista de dictaduras árabes es Egipto. La población también está en las calles para intentar porner fin al gobierno de Mubarak. Incluso el premio Nobel de la Paz El Baradei ha llegado a El Cairo para apoyar las protestas contra el régimen.

No ha sido sufienciente que organismos como Amnistía Internacional, o el observatorio de Derechos Humanos hayan publicado informes en los que se denuncían estados policiales, de persecución contra los opositores al régimen, censura informativa…
Los jóvenes están tomando parte de lo que quieren de sus gobiernos, las redes sociales han sido de nuevo el espacio por el que se han convocado la mayor parte de las revueltas. Twitter o Facebook han vuelto ha sufrir la censura de los gobiernos árabes. Tanto ciudadanos como periodistas, además de jugarse la vida entre protestas, revueltas y toques de queda intentan ser acallados por esos personajes históricos que prefieren quitarle la información y la voz al pueblo.

Ahora estos países, como tantos otros, se debaten por el nacimiento de un sistema democrático, que de obligaciones y derechos, pero también libertades a sus ciudadanos. Las protestas están llegando lejos, lo suficiente como para que por fin, la Comunidad Internacional se manifieste, apoye y reconozca la necesidad de un cambio radical en la política árabe.

Parece que todos y cada uno de los ciudadanos van despertando de los discursos obsoletos de dictaduras opresoras.

Se supone que somos la sociedad de la información pero creo cada vez más firmemente que es la sociedad la que acaba dictando los contenidos en muchas ocasiones, ya que hoy en día cualquier cosa se presenta a modo de «producto», un producto que desea ser vendido. Si fueramos esa preconizada sociedad de la información no seguiríamos encontrándonos con informaciones manipuladas, poco contrastadas…pero lo peor, bajo mi punto de vista, son las informaciones banales. Según La Real Academia de la Lengua Española, algo banal es algo común, trivial, INSUSTANCIAL.

El fotoperiodismo no es ajeno a este debate. Además de encontrarnos con esa supuesta sociedad de la información nos encontramos en plena la era digital. En cuanto a fotografía, ¿quién no conoce el Photoshop?
Parece que hemos olvidado esas fotos antiguas, que hay que hacer casi lo imposible solo por conservarlas en buenas condiciones.  Ahora nos preocupamos de borrar imperfecciones en la cara, ojeras, dar brillo a nuestras largas melenas… Los retoques, sean de la índole que sean, sí son propios de esta, nuestra sociedad, inconformista en lo superfluo y pasiva en lo decisivo.

Los primeros fotógrafos con mentalidad de fotoperiodista como Robert Capa, o Henri Cartier – Bresson, mencionados en entradas anteriores, mostraban la realidad lo mejor que podían con su vieja Leica, o cualquier otro tipo de cámara con la que hoy no sabríamos hacer nada sin todas la innovaciones a las que estamos acostumbrados. Las cámaras profesionales, es decir, las cámaras réflex, se han convertido en un juguete al alcance de cualquiera. Me atrevería incluso a decir que, a veces, parecen haberse convertido para muchos, en un valioso accesorio que colgar de su cuello. Seguimos en la línea de la banalidad a fin de cuentas.

Si nadie parece preocuparse de la realidad sin photoshop ¿por qué debería haber un fotógrafo jugándose la vida para intentar captar un instante decisivo de realidad?

En mi opinión, son personas tan necesarias como los son sus duras imágenes, necesarias para devolvernos a la realidad. Pequeñas píldoras que con que consigan estremecer a un sólo espectador, parecen haber hecho su trabajo.

Está muy bien saber acerca de los conflictos abiertos del mundo, así como de las catástrofes que golpean decenas de países gradualmente, pero… ¿qué serían esas informaciones sin su correspondiente imagen?
Para mi NADA. Es difícil imaginarse una situación que no se ha vivido, o fácil si la imaginas color de rosa, pero como el mundo no vive precisamente rodeado de relaciones idílicas son necesarias esas muestras en forma de pixel.

Una vez metidos en materia… ¿es necesario vender tragedia?
Reporteros Sin fronteras en su informe anual, ya ha presentado las «consecuencias» del 2010:

– 57 periodistas asesinados.
– 51 periodistas secuestrados.
– 535 periodistas arrestados.
– 1274 agredidos o amenazados.
– 504 medios de comunicación censurados.
– 127 periodistas huyeron de su país.
– 152 blogueros y ciberciudadanos arrestados.
– 52 agredidos.
– 62 países afectados por la censura en Internet.

Estas cifras muestran la situación real de la profesión, pero la audiencia sigue mandando. Parece que si hay tantos periodistas y fotógrafos repartidos por el mundo debe ser que son necesarios. Pero esta sociedad de la información desinformada parece reaccionar sólo si hay tragedia por el medio. Todos y cada uno sabemos que hay guerras, pobreza, catástrofes naturales; humanas; políticas… desigualdades sociales, etc., pero parece que si no nos muestran una foto desgarradora seguimos parpadeando como si nada. Parece que hemos tomado conciencia plena de ‘espectador’, delante del televisor o del ordenador viendo imagen tras imagen, noticia tras noticia, pero sabiendo siempre que solo somos espectadores, no formamos parte de todo aquello que nos cuentan, nos limitamos a echarle un vistazo, a ‘oírlo’.

Ante la pregunta de si es necesario vender tragedia, la propia pregunta puede ser una falacia. La tragedia no se vende. La tragedia es una realidad en la que infinidad de fotoperiodistas deciden participar, saliendo del sofá, para mostrar las diferentes perspectivas de un mundo que irónicamente quieren globalizar.

¿Qué pasa cuando las fotos más impactantes, desgarradoras, trágicas, dolorosas, y un largo etcétera de penurias, ya sólo ganan concursos de prestigio pero no movilizan a nadie?

Por no hablar del fotoperiodista como persona, no sé si alguien se para a pensar quién está detrás de esas pequeñas dosis estremecedoras de realidad. Son profesionales remunerados y… ¿ya está? Detrás del objetivo se encuentra un testigo directo que va a tener que aprender a sobrevivir entre violencia, ejércitos, disparos, censuras, pero sobretodo, entre gente que no merece vivir la injusta realidad que le ha tocado. No se trata de hablar de personajes heroicos, se trata de hablar de personas que tienen que volver a su propia realidad, la realidad de que como testigo no van a cambiar los acontecimientos, solo mostrarlos a una audiencia, un tanto impasible, que se dedica a galardonar la tragedia pero sin implicarse en ella.

Supongo que es una parte de la crisis que también vive el mundo de la información. Enfrentarse a un público que va siempre con prisas, demasiado multitudinario, y en ocasiones, demasiado inmunizado.

Agenda 2011

Publicado: 18 enero, 2011 en Uncategorized
Reportes Sin Fronteras realiza cada año su informe anual sobre la situación internacional de los periodistas. 

El 2010 en cifras representa:

– 57 periodistas asesinados

– 51 periodistas secuestrados

– 535 periodistas arrestados

– 1274 agredidos o amenazados

– 504 medios de comunicación censurados

– 127 periodistas huyeron de su país

– 152 blogueros y ciberciudadanos arrestados

– 52 agredidos

– 62 países afectados por la censura en Internet.

Estas cifras muestran la situación real de la profesión, por lo que además de premios, creo
importante mencionar mes a mes, a todos aquellos que no renuncian a su libertad de expresión.

 

ENERO

12 de enero de 2011:
Se cumple año del grave terremoto que asoló Haití causando más de 300.000 muertos. El país que quedó desolado, sin gobierno, sigue luchando por recuperarse de la tragedia.

Getty Images

FEBRERO

Del 2 de febrero hasta el 20 de marzo: en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), el Museo de Arte Contemporáneo de León (MUSAC) y la Casa Encendida de Madrid presentan simultáneamente la exposición «Desaparecidos» del fotoperiodista español Gervasio Sánchez. En esta exposición podremos encontrar la dura realidad de las desapariciones forzosas que se produjeron en más de 10 países de Europa, Asia y América Latina.

Gervasio Sánchez

Durante la segunda quincena de este mes suelen darse a conocer los resultados sobre las mejores fotografías del año anterior del premio World Press Photo, uno de los mayores reconocimientos en en campo de la fotografía.

Pietro Masturzo


JUNIO

Del 1 de junio al 24 de junio:

Se celebra en Madrid otro de los eventos más destacados de fotografía: «PHotoEspaña 2011», la XIV edición del Festival Internacional de Fotografía y Artes Visuales

AGOSTO


Del 27 de agosto al 11 de septiembre:
Festival de fotoperiodismo «Visa Pour l’image» en Perpiñán, Francia.
Uno de los mayores festivales de fotoperiodismo internacionales, que cuenta con un amplio abanico de actividades para los apasionados de la fotografía, entre las que podemos encontrar: veladas de proyección al aire libre, reportajes, stands de marcas de fotografía y también, y muy interesante, stands de las grandes agencias fotográficas mundiales.

19 de agosto de 1839: Louis Daguerre presentó en París su invento; el Daguerrotipo. Esta fecha es hoy  el  Día Internacional de la Fotografía.

19 de agosto de 2010: Retirada de las últimas tropas estadounidenses de Irak tras 7 años de guerra declarada y una cuenta de víctimas mortales ineludible.

SEPTIEMBRE

OCTUBRE

27 de octubre de 2010

Se concede el premio La Pluma de Oro de la Libertad a Dawit Isaak, cofundador del primer periódico independiente de Eritrea. Este premio es concedido por la Asociación Mundial de periódicos y Editores de Noticias, que en este caso ha premiado a un hombre encarcelado en Eritrea, país africano y una de las peores referencias en la libertad de expresión

NOVIEMBRE

23 de noviembre de 1936: Nacía la revista LIFE. 35 años después es uno de los grandes referentes del campo de la fotografía

DICIEMBRE